En Bitcoin, mover unos fondos no es solo cuestión de querer hacerlo; implica cumplir con una serie de cláusulas definidas dentro de la condición de gasto que los bloquea, impidiendo que se muevan. Las cláusulas más comunes incluyen algunas como "que la firma digital sea válida" o "que los hashes de dos valores sean iguales"; aunque dada la naturaleza de Bitcoin, las posibilidades son muchas más que las que usualmente empleamos.
En esencia, una transacción en Bitcoin es un proceso de desbloqueo y bloqueo de fondos: por un lado (el lado de los inputs) aporto la información necesaria para cumplir con las cláusulas que determiné como receptor de la transacción anterior, desbloqueando los fondos; y por el otro lado (el lado de los outputs) bloqueo de nuevo esos fondos bajo una nueva condición de gasto, con nuevas cláusulas, determinada por el nuevo receptor.
El sentido de este proceso es, como receptor, establecer una serie de cláusulas que solo podemos desbloquear nosotros con información que deberíamos mantener de manera confidencial, como una clave privada.
Este mecanismo es el que permite que bitcoin cambie de manos: cada nuevo receptor establecerá sus propias cláusulas dentro de una condición de gasto y aportará la información necesaria para cumplirlas cuando quiera mover los fondos que ha recibido. La red de nodos de Bitcoin dará el visto bueno a la transacción si las cláusulas son correctamente satisfechas, permitiendo que esa transacción sea inscrita en el registro descentralizado, la timechain de Bitcoin.
En cierto modo, los fondos bitcoin realmente nunca se mueven. Lo único que cambia es el acceso a los mimos, transmitiéndose de individuo a individuo la posibilidad de gastarlos y no el activo en sí. En algunas ocasiones, dispersas fracciones de bitcoin se unificarán bajo un mismo acceso (una consolidación), y en otras, una misma fracción de bitcoin se dividirá en nuevas fracciones, cada una de ellas bajo nuevos accesos. El acceso será la condición de gasto, y la información que cumple las cláusulas de la condición de gasto será la llave que abra el acceso.
Esta forma de transmitir la propiedad en Bitcoin se asemeja a la tradición instrumental en la transmisión de bienes inmuebles: cuando un individuo vende un bien inmueble a otro, el bien inmueble no cambia de lugar. Lo que ocurre es que se crea un nuevo apunte en el Registro de la Propiedad donde se cambia quien tiene derecho a poseer ese bien inmueble. Importante recalcar "derecho a poseer", puesto que en Bitcoin no tienes el derecho a poseer, posees.
Quién tiene la información para desbloquear los fondos, es el absoluto propietario. La propiedad se halla en el conocimiento, no en la opinión de otros.